¿Es Estados Unidos socialista?

Si usas la Seguridad Social, ¿eres socialista? Todos los estadounidenses la usan. ¿Es Estados Unidos socialista?

Bueno, la Seguridad Social es un programa socialista.

Pero verse obligado a utilizar un programa socialista no le convierte a uno en socialista. Un socialista, después de todo, es aquel que piensa que el gobierno debe poseer (la mayoría de) los medios de producción de una economía.

SOCIALISMO EN AMÉRICA

Podemos ver fácilmente lo equivocado que está, porque hay mucho socialismo en la América del "libre mercado".

•  Fannie Mae y Freddy Mac son socialistas. Estos prestamistas hipotecarios están fletados y respaldados por el gobierno y, desde 2009, son propiedad del gobierno. Cuando quiebran por préstamos imprudentes e impulsados políticamente (como ha ocurrido), son los contribuyentes los que se ven obligados a rescatarlos, por valor de cientos de miles de millones de dólares. Destrozan la economía y luego destrozan tu bolsillo para pagarlo.
  
  
• Nuestra sanidad es mayoritariamente socialista: gracias al Obamacare, los desembolsos gubernamentales, transferidos de los bolsillos de los contribuyentes, suponen más de la mitad del gasto sanitario total de Estados Unidos. Y hoy en día los seguros "privados" ni son totalmente privados ni son seguros. Es una señal de lo socialista que es nuestra sanidad que nunca veamos los precios en las consultas médicas como en cualquier Walmart o Best Buy. Otra señal es que tendemos a pensar en nuestras prestaciones sanitarias sin tener en cuenta los costes ni quién los paga.
  
  
• El servicio ferroviario de pasajeros es socialista. Es propiedad del gobierno, tanto Amtrak como los sistemas de cercanías.

• Nunca cubre sus propios costes. Las personas productivas se ven obligadas a pagar impuestos para mantenerla. Sus normas laborales son inflexibles. Amtrak se ha convertido en un museo viviente, preservando las prácticas laborales y la calidad ferroviaria de 1968 para toda la eternidad.
  
  Ayer experimenté el socialismo ferroviario de primera mano. Un colega y yo llegamos a una estación de Amtrak justo cuando estaba prevista la salida de un tren que queríamos. Nos apresuramos a subir al andén. Pero entonces, el horario de trenes publicado declaró que nuestro tren "había partido". Cuando el tren desapareció por completo, nos dimos por vencidos y volvimos a la estación principal. Y sólo entonces llegó el tren. Corrí: Lo cogí. Él corrió: no lo cogió. Esa no es forma de dirigir un ferrocarril. Pero adivina qué: a nadie le importa, porque Amtrak es una empresa socialista.
  
  

LO QUE EL SOCIALISMO DESTRUYE

¿Es así como debería funcionar todo el país? Cuanto más regula o controla el gobierno una empresa, menos creativa y eficiente se vuelve y más aumentan las quejas de los clientes. El control gubernamental amenaza tu propiedad y tu vida para restringir tu capacidad de actuar según tu propio criterio. En un mercado libre, es tu propio dinero el que determina qué empresas triunfan sirviéndote mejor; en el socialismo, es el gobierno el que utiliza tu dinero, protegiendo a las empresas de tus decisiones.

Como ha señalado Ed Hudgins, la Seguridad Social es un esquema Ponzi que camina hacia la bancarrota. Así son, en general, las economías socialistas.  

Los socialistas creen que el gobierno puede cambiar las "reglas del juego" para hacerlas más favorables al consumidor. Pero la vida de nadie es un juego. Todos somos productores además de consumidores, si vivimos virtuosamente. Todos merecemos la oportunidad de vivir nuestras propias vidas y tomar nuestras propias decisiones.

Estados Unidos ya es demasiado socialista. Hagamos de ella una verdadera tierra de libertad en el siglo XXI. Lo que está en juego es una cultura y una economía prósperas, o el estancamiento y la miseria.

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SOBRE EL AUTOR:

William Thomas

William R Thomas escribe y enseña las ideas objetivistas. Es editor de The Literary Art of Ayn Rand y de Ethics at Work, ambos publicados por The Atlas Society. También es economista y enseña ocasionalmente en diversas universidades.

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