Soy profesor de psicología en el Manhattan College. Hace poco terminé de ejercer de directora del departamento durante un periodo de 10 años y ahora vuelvo a la docencia a tiempo completo. Imparto cursos de introducción a la psicología, neurociencia, ciencia cognitiva y sensación y percepción. Mi especialidad es la investigación de la visión y mi investigación actual se centra en la estética empírica. Es decir, el estudio científico de la belleza y el arte. Actualmente estoy trabajando en un libro de texto sobre la psicología de la belleza y el arte desde una perspectiva interdisciplinar.
Cuando leí El manantial a principios de la década de 1990, estaba enfermo de gripe y me vi obligado a quedarme en casa durante el invierno, por lo que pude terminarlo en pocos días. Recuerdo que me impresionó la claridad y la fuerza de la visión de Rand, especialmente en lo que se refiere al individuo. Era el retrato más contundente del poder del individuo que había leído hasta la fecha, y aún hoy lo conservo. Nunca subestimes el poder del arte para cambiar el mundo.
Es la lógica y la sistematicidad de su filosofía. Es la única persona que ha desarrollado una filosofía que funciona "desde la base", partiendo de la naturaleza de la realidad y derivando de ella la epistemología, la ética, la política y la economía. Es una cosmovisión integral que nos informa no sólo de cómo entender el mundo, sino de cómo actuar en él. Para mí, el Objetivismo cumple la misma función que una religión, pero sin ninguna de las tonterías que se encuentran en las religiones.
Me ayuda a vivir la vida de forma racional y ética. Siempre que se trata de tomar una decisión importante, la enfoco pensando en los valores objetivistas. ¿Estaría esta elección en consonancia con una vida de independencia, racionalidad y productividad? Atribuyo seriamente al Objetivismo el haberme conducido a un camino de mayor felicidad y éxito. También he incorporado un poco de Objetivismo en algunos de mis escritos.
El libro de Steven Pinker, The Better Angels of our Nature, ha demostrado que, a pesar de lo que vemos en las noticias, el mundo en realidad está mejorando. La guerra, el genocidio y el crimen están disminuyendo y la defensa de los derechos humanos va en aumento. El matrimonio homosexual y la legalización de la marihuana son signos esperanzadores de un mayor liberalismo en nuestro país. Soy optimista sobre el futuro, especialmente en términos de tecnología. La tecnología tiene el potencial de alterar radicalmente la naturaleza de nuestro ser con la ingeniería genética y la biotecnología. Por primera vez podremos utilizar la tecnología no sólo para alterar nuestro entorno, sino para alterar la naturaleza misma de lo que significa ser humano. Hablaré más sobre estos temas en la próxima Cumbre de la Sociedad Atlas.
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Jay Friedenberg, "Aforismos y filosofía". 30 de septiembre de 2014.