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El 22 de abril es el cumpleaños de Vladimir Nabokov. Nacido en 1899, este escritor tenía similitudes y diferencias con su compatriota rusa Ayn Rand. Pero los fans de Rand descubrirán que sus ideas sobre el individualismo y la libertad complementaban las de ella.
Probablemente, Rand y Nabokov nunca se conocieron. Pero ambos eran de San Petersburgo, y la hermana pequeña de Rand y Nabokov eran compañeras de colegio. Al igual que Rand, la lengua materna del mundialmente famoso autor de Lolita no era el inglés. Y al igual que Rand, este hablante no nativo escribió algunas de las obras definitivas del siglo XX en inglés, en Estados Unidos, el país que ambos adoptaron y que los adoptó.
Ambos fueron víctimas de la tiranía; los bolcheviques confiscaron la fortuna familiar de Nabokov y el negocio del padre de Rand. Nabokov vivió en la pobreza entre los emigrantes de Berlín hasta que él, su esposa judía y su hijo huyeron a Francia y luego a Estados Unidos. Rand llegó a América vía Berlín, cuando aprovechó una rara oportunidad de abandonar la dictadura comunista supuestamente con un visado temporal. Se quedó en Estados Unidos y tuvo que abrirse camino como tantos otros inmigrantes.
Una diferencia entre Nabokov y Rand es que a éste no le interesaba escribir sobre política. Sólo sentía desdén por el "arte cargado de 'interés humano'", que en su opinión se acercaba peligrosamente a la propaganda.
Sin embargo, escribió dos novelas: Invitacióna una decapitación (1934) y Curva siniestra (1947)- con ambientación política. Ambas transcurren en distopías que recuerdan a la Alemania nazi o la Rusia soviética. Quizá se inspiraran en el hecho de que a Nabokov, como a Rand, le horrorizaban los occidentales ingenuos que simpatizaban con los bolcheviques, a los que consideraba no menos brutales que los nazis. Pero sus novelas no eran advertencias ni llamadas a la acción. Su interés era otro: la libertad del alma.
Invitación a una decapitación comienza con un preso político llamado Cincinnatus C. El propio nombre es sugerente. Cincinnatus era un antiguo magistrado romano que se había retirado, pero fue convocado por el Senado y se le otorgaron los poderes de un dictador para que pudiera dirigir un ejército contra los invasores. Derrotó al enemigo en menos de dos semanas, pero luego renunció a su poder para poder volver a la vida privada, sin querer participar más en política.
El Cincinnatus de Nabokov está en la cárcel, condenado a muerte. ¿Su delito? "Vileza gnóstica", un delito que no puede definirse, salvo que él era "opaco" cuando sus conciudadanos eran "translúcidos". Tener una vida interior propia y no compartirla con los demás merecía la muerte. Pasa varios días en una prisión dirigida por burócratas inútiles y alcaides serviles. Un verdugo se hace pasar por un compañero de prisión. Cincinnatus es conducido para ser decapitado. Pero se da cuenta de lo absurdo de la situación y de sus verdugos.
En un final surrealista, vemos cómo su posible decapitador y sus secuaces se transforman en lo que realmente son. Cincinnatus simplemente quiere que ellos y su terrible mundo dejen de existir. La imaginación individual es la clave de la libertad. Nabokov muestra que no debemos engañarnos a nosotros mismos si queremos evitar los absurdos a los que Cincinnatus y demasiados de nosotros estamos sometidos.
Al igual que Decapitación, Bend Sinister tiene lugar en un país distópico sin nombre. Está gobernado por Paduk, un dictador matón que encarcela a cualquiera que no siga las máximas de su "Partido del Hombre Medio". Estas máximas son en su mayoría regurgitaciones de un manifiesto de un iconoclasta senil de izquierdas que llamó a su dogma Ekwilismo, un término inventado que es un juego de palabras con la palabra igualismo.
Este extraño sistema de creencias sostiene que hay una cantidad finita de "conciencia humana" en el mundo. El problema es que está desigualmente distribuida. Por lo tanto, ninguna "nivelación de la riqueza" socialista podría lograrse con éxito... mientras existieran algunos individuos con más cerebro o agallas que otros". Así, "la diferencia entre el intelecto más orgulloso y la estupidez más humilde [dependía] enteramente del grado de 'conciencia del mundo' condensado en tal o cual individuo."
La trama de Bend Sinister gira en torno a un profesor de filosofía llamado Adam Krug, que acaba de perder a su mujer tras una operación sin éxito. Afronta su pérdida como afronta cualquier otra cosa desagradable: la ignora. Por desgracia, también ignora la nueva dictadura de su país. Pero evitar la situación no la cambia.
Y ahora el dictador Paduk, antiguo compañero de colegio de Krug, quiere que éste abrace públicamente el ekwilismo, que Paduk intenta implantar violentamente. Krug se niega incluso después de que Paduk despida a sus colegas y detenga a sus amigos en un intento de convencerle. Pero Krug sólo se da cuenta de la brutalidad del régimen cuando los secuaces de Paduk persiguen al hijo de 8 años de Krug.
El intento de Krug de mantener su integridad tiene un alto precio. Se había engañado a sí mismo durante tanto tiempo sobre muchas cosas, sobre todo sobre el grado de salvajismo de Paduk. Además, podría haber abandonado el país cuando tuvo la oportunidad, pero pensó que podía permanecer en su torre de marfil e ignorar la fea realidad que le rodeaba. Sin embargo, como se entera al final de la novela, su autoengaño no hizo desaparecer la realidad.
Es posible que los admiradores de Rand no compartan el enfoque literario de Nabokov, que era más estético que político. Pero apreciarán el interés común de Nabokov y Rand por la libertad, tanto en el ámbito político como en el alma individual. Así que, en el cumpleaños de Nabokov, si quieren una lectura que les haga reflexionar sobre algunos de los escritos más bellos de la lengua inglesa, abran uno de sus magníficos libros y disfruten.
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El autor es editor de importantes libros de texto, así como artista y compositor que formó parte del consejo de la Georgetown Theatre Company.
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