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La idea de un simposio sobre la vida y el pensamiento de Nathaniel Branden surgió en 2012, dos años antes de la muerte de Branden. El propio Branden conocía y aprobaba el simposio, pero nunca llegó a verlo terminado antes de fallecer.
El consejo editorial de The Journal of Ayn Rand Studies concibió este simposio como un tratamiento amplio y profundo de la vasta y compleja carrera de Branden, no sólo de sus años con Ayn Rand. La respuesta de los posibles colaboradores superó sus expectativas; se vieron inundados de propuestas. Lo que iba a ser un volumen se convirtió en dos. El manuscrito, antaño delgado, llegó a tener más de 300 páginas con el título "Nathaniel Branden: Su obra y su legado". Se trata de la primera obra de este tipo que evalúa a Branden como figura central tanto de la filosofía como de la psicología aplicada en la segunda mitad del siglo XX.
Aunque los colaboradores de esta colección proceden de diversas disciplinas y representan posiciones diferentes, a veces incompatibles, los editores no recibieron ninguna contribución de los objetivistas más "fundamentalistas", ni de académicos asociados con el Ayn Rand Institute (ARI). Los editores hacen hincapié en este hecho en su prólogo, no para mostrar resentimiento o animadversión, al parecer, sino como una especie de descargo de responsabilidad, y como explicación del tono mayoritariamente positivo que caracteriza gran parte del contenido.
Me he esforzado por ser imparcial con respecto a la división Branden-Rand y creo que he hecho un esfuerzo de buena fe por mantener el distanciamiento crítico necesario para escribir con rigor y decisión sobre esta colección sin sacrificar el rigor académico ni ofender innecesariamente a los estudiantes de Branden o Rand.
La sección I de la colección está dedicada a los llamados "años Rand" de la carrera de Branden. Contiene ensayos de Duncan Scott y Susan Love Brown y la reproducción de una conferencia y una sesión de preguntas y respuestas del propio Branden.
Scott, cineasta, cuenta la "historia verdaderamente épica" del improbable ascenso del movimiento objetivista, atribuible en parte a los esfuerzos de Branden. Scott conoció a Branden pero no lo conocía bien. Sin embargo, filmar a Branden en 2003 para el Proyecto de Historia Objetivista le llevó a darse cuenta del papel seminal de Branden en la proliferación del Objetivismo.
Scott atribuye a Branden la popularización de la obra de Rand y la institucionalización de su ciclo de conferencias. "La creación de una filosofía y la creación de un movimiento filosófico", dice, "no son lo mismo". No cabe duda de que Rand consiguió lo primero por sí sola, pero Branden es en gran medida responsable de lo segundo, ya que respondió a las cartas de los admiradores de Rand, planificó sus actos, creó un boletín en su honor y difundió su mensaje por todo el mundo entre estudiantes ávidos y mentes curiosas. Esta labor no sólo aumentó el número de seguidores de Rand, sino que también le levantó el ánimo. Desanimada por las críticas negativas de su obra, empezó a darse cuenta, con la ayuda de Branden, de la repercusión que estaban teniendo sus novelas.
Branden popularizó a Rand como escritora de no ficción y la animó a escribir sobre "el racismo como colectivismo biológico, totalmente incompatible con la filosofía individualista", una postura que atrajo la atención necesaria durante el apogeo de la Era de los Derechos Civiles. Scott logra demostrar que la singular devoción de Branden por Rand durante este periodo le convirtió en una especie de publicista de su obra, no sólo en un discípulo de ella. Creó vehículos para hacer llegar sus ideas a grandes audiencias e hizo posible la formación de grupos dedicados a su filosofía. Sin él, es posible que Rand no se hubiera convertido en la gran figura que es hoy.
En mi próxima entrega, trataré el artículo de Susan Love Brown sobre la sexualidad de Branden. Hasta entonces, espero un animado debate sobre los ensayos y mi análisis en línea.
Allen Mendenhall
Allen Mendenhall es decano asociado de la Facultad de Derecho Thomas Goode Jones y director ejecutivo del Blackstone & Burke Center for Law & Liberty. Visite su sitio web en AllenMendenhall.com. Esta reseña se ha beneficiado de las sugerencias y revisiones de Slade Mendenhall, quien, aunque ha proporcionado un asesoramiento indispensable, no se hace responsable de las opiniones aquí expresadas.
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