InicioLa FTC impone una multa a Google por acoso continuadoEducaciónUniversidad Atlas
No se han encontrado artículos.
La FTC impone una multa a Google por acoso continuado

La FTC impone una multa a Google por acoso continuado

2 minutos
|
9 de agosto de 2012

Hoy, la Comisión Federal de Comercio -sólo una de las muchas agencias gubernamentales de aquí y del extranjero que han estado acosando a una de las empresas más productivas del mundo- extrajo 22,5 millones de dólares de Google.

La extracción se produce en forma de acuerdo. Ningún juez o jurado ha determinado, y Google lo niega, que Google engañara intencionadamente a los usuarios para que le dieran información que intentaban retener, como afirma la FTC. No sólo eso, sino que Google ni siquiera está acusada, al parecer, de violar una ley que prohíbe estafar a los usuarios de Internet con su información personal. La acusación es que Google violó un decreto de consentimiento anterior. En esencia, se acusa a Google de desacato a la FTC, tal y como denuncia uno de los comisionados, un hombre que cree que la FTC está siendo demasiado indulgente con Google.

¡Ojalá! El problema al que se enfrenta Google es que no es seguro que trate a sus acosadores gubernamentales con desprecio. De hecho, se ha sugerido que una de las razones por las que Google se ve amenazada por el gobierno es porque no ha pagado lo suficiente a Washington. A Google se le amenaza no sólo con pequeñas multas (en el contexto de sus ingresos), sino con interferencias potencialmente graves en su negocio, no por la privacidad, sino por su "monopolio" en las búsquedas en Internet. No importa que haya otros motores de búsqueda, que cualquiera que lo desee sea libre de crear un nuevo motor de búsqueda y que los usuarios de Google seamos libres de cambiar de motor de búsqueda literalmente con cada búsqueda: las autoridades de Estados Unidos y Europa lo amenazan y acosan en virtud de las leyes antimonopolio.

Si Google efectivamente engañó a los usuarios para que le dieran su información, eso estuvo mal. Pero que se demuestre ante un tribunal, en virtud de una ley o de un principio claro del derecho consuetudinario. Incluso eso puede ser innecesario, dados los incentivos de Google para mantener satisfechos a sus clientes. El mayor problema son los burócratas que consideran que una empresa como Google -cuyo valor se ve reafirmado a cada instante por nuestra libre elección de tratar con ella- es un objetivo, no sólo por sus supuestos errores, sino por sus conocidos logros.

About the author:
Lei/Direitos/Governança
Regulação e Tributação