Los Angeles Times destacó recientemente un estudio publicado en Heart, una publicación del British Medical Journal, según el cual la soledad puede aumentar en un 50% el riesgo de cardiopatía coronaria e ictus.
Si eres individualista, debes tomar nota de que tu salud y bienestar dependen en parte de tus relaciones con los demás. Pero más vale que quienes anteponen "los demás" a uno mismo comprendan que los riesgos que este error entraña para ellos son aún mayores.
En el llamado "metaanálisis" de Heart se analizaron 23 estudios diferentes de varios países avanzados en los que se hizo un seguimiento de los sujetos durante periodos de entre 3 y 21 años. Los resultados sitúan el riesgo de sufrir problemas cardiacos e ictus debido al aislamiento de amigos y grupos familiares al mismo nivel que fumar poco. Descubrieron que el aislamiento predecía mejor las enfermedades vasculares que la hipertensión o la obesidad.
El aislamiento puede deberse a varios factores, como problemas de movilidad y la muerte de familiares y amigos. También puede deberse a la decisión de mantenerse alejado de los demás.
Este estudio sigue dejando abierta la cuestión de si la soledad se tradujo en una falta de ejercicio o de visitas regulares al médico, o en hábitos poco saludables como comer en exceso, beber en exceso o fumar, lo que, a su vez, aumentaría los problemas de salud. Como observaba el periódico, "como resultado, es difícil saber si la soledad contribuye a la mala salud, si es el resultado de ella o simplemente un síntoma más. Y por la misma razón, es difícil saber si los programas destinados a conseguir que las personas socialmente aisladas vuelvan a participar mejorarán su salud, y cómo".
Pero otros estudios sugieren que existe una estrecha relación entre el bienestar psicológico -que mejora al relacionarse con amigos y familiares- y la salud física.
¿Cuáles son las implicaciones de estas conclusiones para los individualistas -incluidos los objetivistas- que defienden que cada uno de nosotros debe anteponer su felicidad y bienestar personales? Los individualistas sostienen, correctamente, que los individuos deben ser libres de elegir aquellas asociaciones con otros que les ofrezcan valor.
Algunos de los que se consideran individualistas piensan erróneamente que eso significa rechazar la asociación con cualquiera que no esté de acuerdo con ellos en lo más mínimo, desde la política hasta los gustos musicales o las películas favoritas. Se trata de una concepción inmadura del individualismo. Los verdaderos individualistas comprenden tanto la necesidad de tener valores e intereses fundamentales en común con los demás, como el valor de apreciar las complejidades y diferencias complementarias que tienen con los demás. Pero los verdaderos individualistas también entienden que las relaciones tóxicas pueden tener un efecto psicológico devastador en las partes implicadas. En ese caso, es mejor no comprometerse.
Y estar solo no significa sentirse solo. A título personal, antes de casarme, tomarme un fin de semana a solas para leer un buen libro, salir a correr y disfrutar de una buena película no me producía ninguna sensación de angustia o alienación. Pero ahora, al estar casada con la persona adecuada y tener unos hijos preciosos, las cosas son aún mejores.
Los conocimientos científicos actuales informan a los verdaderos individualistas de que, aunque sólo deben elegir asociaciones que contribuyan a su bienestar, deben hacer de la búsqueda de relaciones con otras personas que compartan sus valores una de sus prioridades, tanto por razones de salud física como psicológica. Del mismo modo, deben elegir un trabajo que contribuya a su bienestar y dar prioridad a encontrar una profesión que les proporcione satisfacción.
Los hechos sobre la importancia de asociarse con los demás no deberían dar a los colectivistas una excusa para justificar el altruismo filosófico. Se trata de la noción de que es moral anteponer a los demás, incluso en detrimento propio. Por supuesto, los defensores del altruismo podrían empezar utilizando estos descubrimientos científicos sobre la salud y la asociación con los demás para decir "¡Es por tu propio bien!" pero, a la larga, "tu bien" será sustituido por el bien de los demás y, al final, nadie será feliz.
Los humanos somos animales sociales. Tenemos una necesidad innata, tanto psicológica como física, de la compañía de los demás. Las amistades, las familias y las parejas románticas están entre las mayores alegrías de la vida. Pero tú tienes que convertirlas en tus alegrías.
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Edward Hudgins, ehemaliger Direktor für Interessenvertretung und Senior Scholar der Atlas Society, ist jetzt Präsident der Human Achievement Alliance und kann unter erreicht werden ehudgins@humanachievementalliance.org.