28 de octubre de 2005 -- Halloween tiene sus orígenes en la superstición y, tristemente, sigue invocando viejas y nuevas supersticiones. Halloween, de "All Hallows Eve" (víspera de Todos los Santos), era la víspera de la festividad católica de Todos los Santos y supuestamente estaba acechada por demonios celosos del día sagrado que le seguiría. También tenía raíces en la mitología celta prehistórica.
Pero en los tiempos modernos, se ha convertido en un día de diversión en el que los niños se visten con disfraces macabros o simpáticos y recorren el vecindario en busca de caramelos, mientras que los adultos de las fiestas de disfraces beben bebidas más maduras. Es cierto que a algunos jóvenes les gustan más los trucos que las golosinas. Y los jóvenes góticos morbosos pueden convertirlo en una obsesión por la oscuridad y la muerte, aunque probablemente también lo hagan los otros 364 días del año. Pero, en general, Halloween es para divertirse.
Sin embargo, en nuestra época políticamente correcta, esta tradición otoñal atraviesa tiempos difíciles y está siendo atacada desde bandos, digamos, bastante diversos. Algunos grupos cristianos extremistas se oponen a Halloween porque representa la adoración de Satanás. Un sitio web cristiano afirma: "Nuestros antepasados reconocieron la asociación de Halloween con el ocultismo. Los peregrinos prohibieron la celebración de Halloween en América. La prohibición duró hasta 1845". Según ese sitio, fueron esos malditos católicos irlandeses quienes resucitaron esa tradición.
Halloween es para divertirse.
En el otro extremo del espectro religioso y político, un memorándum del Consejo Escolar del Distrito de Toronto (Canadá) advertía a los profesores de que los alumnos de distintos orígenes no entenderían "la demonización cristiana y sexista de las creencias religiosas paganas como 'diversión'". Continuaba afirmando que "Halloween es un día religioso de importancia para los wiccanos y, por tanto, debe tratarse con respeto". Los wiccanos son brujos, es decir, adultos que se visten de forma divertida y hacen alarde de tomarse en serio las supersticiones primitivas, adorando a la diosa Tierra Gaia, a espíritus mágicos y cosas por el estilo.
Y encontramos europeos que reaccionan contra las invasiones de Halloween en el Viejo Mundo, de donde procede la tradición. Algunos, como el teólogo católico Giordano Frosini, se quejan de que es una "manifestación de neopaganismo". Pero a la mayoría de los detractores simplemente no les gusta la comercialización al estilo estadounidense de ese día -venta de disfraces y caramelos- que, según Frosini, "socava nuestra identidad cultural".
Si te gusta divertirte en este día, bien. Si no, si te parece una tontería, también. Pero es triste que un batiburrillo de supersticiones y sensibilidades contrapuestas esté politizando lo que antaño era la alondra de una agradable noche de otoño.
Edward Hudgins, ehemaliger Direktor für Interessenvertretung und Senior Scholar der Atlas Society, ist jetzt Präsident der Human Achievement Alliance und kann unter erreicht werden ehudgins@humanachievementalliance.org.