La epidemia de opiáceos se convierte en la nueva cuerda para linchar a las grandes empresas
Purdue Pharma, el fabricante de OxyContin (una marca del narcótico oxicodona), se ha declarado en quiebra y los buitres (tanto públicos como privados) se llevarán mucho menos de lo que esperan. Y uno espera que la familia Sackler, propietaria de Purdue, se libre del linchamiento y la sangría.
4 de noviembre de 2019
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