Salvación mediante la aniquilación
Físicamente, el ser humano es una criatura más bien débil y patética. No poseemos la fuerza del oso, ni las astutas garras del tigre, ni las alas del halcón de ojos acerados. Lo único realmente útil que poseemos es un accidente llamado autoconciencia.
3 de abril de 2020
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