"Ayn Rand 'nació' aquí: Las raíces de Rand en Chicago", The Atlas Society

Intervención de Jennifer Anju Grossman, Directora General de The Atlas Society

Saddle & Cycle Club, Chicago, Illinois

12 de diciembre de 2019

Muchas gracias, Stuart y Elise, y sí, un agradecimiento especial, especial a Elise. Comprendo lo que es formar parte de una familia ideológicamente mixta. Stuart, aunque libertario, puede ser algo de centro-derecha, Elise, si no de centro-izquierda, a la izquierda de Stuart.

Pero mis padres, que celebran su 54 aniversario de boda dentro de exactamente dos semanas, son la prueba viviente de que no hace falta que haya acuerdo político para que haya un matrimonio feliz. Mi padre está a la izquierda del centro, y mamá -mamá está a la izquierda de la izquierda....de la izquierda del centro.

Y luego está Ayn Rand, que tenía muchas críticas para los conservadores y para los liberales, así que todos pasaremos un rato divertido.

Y quién no se divertiría aquí, en el prestigioso Saddle & Cycle Club, fundado, supongo, por personas que pensaban que las mejores formas de desplazarse son a caballo o en bicicleta. ¿No es eso el Green New Deal? Hoy no he venido al club ni en bici ni a caballo. Se suponía que iba a dar un paseo con el ex jefe de policía Eddie Johnson, pero nunca apareció....Espero que esté bien.

Crees que tiene problemas. El Presidente tiene problemas. Mañana voy a la Casa Blanca. Mirando el calendario, así que el viernes 13, voy a la Casa Blanca de Trump. Hablando de tentar al destino. Oí que el pronóstico del tiempo anuncia relámpagos.

Pero es una fiesta de Navidad de la Casa Blanca para altos cargos, así que me hizo ilusión recibir una invitación. Aunque en realidad parecía mucho más una citación.

No sé si te has enterado pero al parecer están intentando destituir al presidente Trump. Cosa que no creo que ocurra. Pero por si acaso, en la fiesta de mañana, me llevaré la comida "para llevar".

Pero hay mucha histeria en ambos lados, los partidarios del presidente Trump siguen llamando a su destitución una Caza de Brujas....pero yo digo, dejemos a Hillary fuera de esto. (Aparqué mi propia escoba fuera, así que no me estoy metiendo con ella).

Aunque en defensa de Hillary Clinton, creo que existe un doble rasero cuando se trata de mujeres que expresan opiniones políticas que despiertan emociones fuertes, y Ayn Rand es un buen ejemplo. A pesar de sus logros literarios sin parangón, en el mundo académico se la ignora cuando no se la vilipendia.

Y en una época en la que se nos exhorta constantemente a reconocer los logros profesionales e intelectuales de las mujeres, Ayn Rand no recibe nada. Como señalé en uno de mis artículos, ni siquiera un Google Doodle.

Y nosotras, las mujeres de The Atlas Society -y somos un equipo formado principalmente por mujeres- pensamos que Ayn Rand merece lo que se merece como gran novelista, gran patriota y gran ejemplo de fidelidad a tu propia visión, incluso cuando todo el mundo está en tu contra.

Es una de las razones por las que nos sentimos tan honrados de estar hoy aquí en Chicago, porque hay razones para afirmar que, en cierto sentido, Chicago fue la ciudad en la que nació Ayn Rand... no lo olviden. Chicago es también una ciudad en la que se inspiró en gran medida por su arquitectura para The Fountainhead, y por su industria y fabricación, para Atlas Shrugged.

Pero un momento, ¿no nació Ayn Rand en Rusia en 1905? Alisa Rosenbaum, nació allí, en San Petersburgo. Sus padres, Anna y Zinovy, tenían una farmacia, ya que San Petersburgo era una de las pocas ciudades donde se permitía vivir a los judíos, y la de farmacéutico una de las pocas profesiones que se permitía ejercer a los judíos. Los Rosenbaum eran muy trabajadores y su farmacia tuvo éxito, y proporcionó una vida agradable a Alisa y a sus dos hermanas pequeñas.

Eso terminó cuando Alisa tenía 12 años, cuando ella y sus hermanas pequeñas vieron la sangrienta revolución bolchevique desde la ventana de su apartamento. Poco después llegaron los soldados y liberaron la farmacia de los Rosenbaum y su casa en nombre del bien mayor, de la colectividad, de la fraternidad, de los necesitados.

Los siguientes ocho años de la vida de Alisa fueron muy duros, con su familia sufriendo -junto con otros millones de rusos- al borde de la inanición. Pero a los 21 años, Alisa consiguió escapar a Estados Unidos.

Pocos días después de aterrizar en Nueva York, el 19 de febrero de 1926, se embarcó en un tren con destino a Chicago, donde tenía parientes. Alisa sabía que su vocación en la vida era dar a conocer al mundo las atrocidades de la dictadura totalitaria de la que había huido y los males del marxismo y el colectivismo que habían dado origen a ese régimen monstruoso. Y no iba a callarse la boca.

Si se hubiera quedado en la Unión Soviética, como mínimo la habrían enviado al gulag por hablar. Muchos lo fueron.

Pondría en peligro la seguridad de su familia en la Unión Soviética por hablar claro incluso aquí, en América. Así que aquí, en Chicago, renació Alisa Rosenbaum... y aquí, en Chicago, nació Ayn Rand.

Se podría decir que el resto es historia, ya que Ayn Rand escribió algunos de los libros más populares e influyentes de todos los tiempos, como El manantial, Atlas Shrugged y ANTHEM, que ahora disfruta de un renacimiento popular como novela gráfica y serie de animación, gracias a The Atlas Society.

Pero la Sociedad Atlas no trata de historia. Ayn Rand ni siquiera es el tema de la Sociedad Atlas. No se trata del pasado, no se trata de una persona. Somos sobre el futuro.

Un futuro que, en nuestra opinión, está en grave peligro, dado el auge del socialismo y la hostilidad al capitalismo entre las generaciones más jóvenes. Grave riesgo dada la competencia entre ciertos políticos para ver quién puede prometer más cosas gratis, quién puede prometer más castigo, más vilipendio para los exitosos y los ricos.

La opinión generalizada es que se trata de un caso de amnesia histórica. Que los jóvenes de hoy nunca han conocido la amenaza del comunismo, y que en realidad sólo han experimentado una relativa prosperidad. Puede ser. Pero aquí en The Atlas Society tenemos una opinión diferente. Creemos que la creciente popularidad del socialismo no es un caso de mala memoria. Es un caso de malos valores.

Nuestro diagnóstico no es amnesia. Es una epidemia de ETS... enfermedades de transmisión social. Envidia. Derecho. Victimismo. El resentimiento. Codicia -- que Ayn Rand describió como "el deseo de lo no merecido".

¿Cómo se combaten los malos valores? Con buenos valores. Gratitud. Individualismo. Razón. Superación. Libertad.

Nuestro público son principalmente los jóvenes. Nuestros mensajes se adaptan específicamente a sus gustos: novelas gráficas, vídeos animados, medios sociales de vanguardia, guías de bolsillo. Nuestra red de distribución es a través de nuestras organizaciones estudiantiles asociadas, estamos en una docena de conferencias estudiantiles al año -otra media docena de convenciones de cómic al año- y un número creciente de grupos incluyen nuestros materiales en los miles de kits de activismo que envían a los estudiantes cada año.

Uno de nuestros artículos más populares es ANTHEM: La Novela Gráfica, basada en la famosa novela de Rand de 1938 -- una lectura rápida, una lectura divertida, que adapté con el ilustrador de Marvel Comics Dan Parsons, que está corriendo para terminar nuestra segunda novela gráfica: Red Pawn.

Nuestra serie de vídeos más popular es Draw My Life (Dibuja mi vida), de dos o tres minutos de duración cada uno, que están disponibles en nuestro sitio web y en nuestras redes sociales. Empecé con Mi nombre es Ayn Rand, Mi nombre es Dagny Taggart, Mi nombre es Hank Rearden, y hemos continuado con Mi nombre es envidia, Mi nombre es codicia, Mi nombre es gratitud, Mi nombre es América - y uno que ganó el premio al mejor cortometraje narrativo en FreedomFest: Mi nombre es victimismo.

Y todas estas piezas de contenido, nuestras numerosas guías de bolsillo sobre el Objetivismo, Atlas Shrugged, etc. son también grandes herramientas para nuestros programas estudiantiles, que estas dos señoras dirigen, incluyendo Atlas Advocates y Atlas Intellectuals.

Es muy divertido. Tengo la oportunidad de trabajar con gente estupenda, como Ana Kugler y Marilyn Moore, que están hoy aquí conmigo, y tengo la oportunidad de trabajar PARA gente estupenda, lo que incluye a todos los miembros de The Atlas Society, algunos de los cuales están hoy aquí, y a nuestro increíble consejo de administración. Para aquellos de ustedes que asistan al FreedomFest en Las Vegas, estaremos allí, y nos encantaría verles allí. Pero realmente nos encantaría veros en nuestra gala, en Nueva York, en octubre.

Y, por supuesto, aquí en Chicago, donde Ayn Rand se inició, pero también dio uno de los discursos más poderosos de su carrera en McCormick Place en 1963. La gente vino no sólo de Chicago, sino en autobuses fletados de todo el país. Su mensaje es hoy más necesario que nunca. En una época en la que algunos políticos afirman que no debería permitirse la existencia de multimillonarios, que la avaricia de los hombres de negocios es la causa de nuestros problemas, Rand, a su inimitable manera, dijo que los hombres de negocios eran la minoría más perseguida de Estados Unidos, sujetos a un trato diferenciado, culpados como grupo de los problemas causados de hecho por sus perseguidores, los burócratas del gobierno.

Describió la persecución de los empresarios como "la penalización de la capacidad por ser capacidad, la penalización del éxito por ser éxito y el sacrificio del genio productivo a las exigencias de la mediocridad envidiosa".

Ayn Rand habló con gran valentía por América, por los creadores, por los hombres y mujeres de negocios. Habló por ustedes. Espero que te unas a nosotros para hablar no sólo por ella, sino por los valores que ella dedicó su vida a promover y que la Atlas Society se dedica a promover hoy en día.