- La objetividad significa comprometerse con los hechos y utilizar la mente lo mejor posible para descubrirlos e interpretarlos. La objetividad periodística incluye estar abierto a todos los hechos, investigar para descubrirlos, verificar las afirmaciones e integrar lógicamente todo lo que sea relevante en el propio producto periodístico, ya sea una noticia o un artículo de opinión.
- En términos negativos, objetividad significa no ser perezoso, no evitar ni omitir hechos o posibilidades incómodos, no ser ingenuo ni caer en ilusiones, y no sesgar la presentación.
- La objetividad no significa ser neutral en cuanto a los valores: El conocimiento de los hechos, la conciencia de los argumentos contrapuestos y los compromisos con la verdad y la objetividad son valores en sí mismos. Objetividad significa no dejar que otros valores anulen la responsabilidad periodística de informar, verificar e interpretar con lógica. Por ejemplo, la objetividad significa no aceptar sobornos para omitir información o no dejar que el hecho de que a uno le guste un político signifique que no comprueba una declaración que ha hecho.
- La objetividad no significa no tener opinión. Significa que la opinión de uno está tan basada en hechos y tan lógicamente integrada como uno puede hacerla.
- Objetividad no significa imparcialidad. Un sesgo es el resultado automático de la experiencia y el pensamiento previos. Un sesgo será bueno o malo dependiendo de lo bueno o malo que haya sido ese pensamiento previo. Por ejemplo, uno puede tener un sesgo en contra de los que abusan de los niños o un sesgo a favor del lenguaje claro. La objetividad implica introspección para ser consciente de los propios prejuicios, estar dispuesto a cuestionar y cambiar las propias suposiciones y someter las propias creencias a la prueba social de la revisión editorial, el debate y otros tipos de retroalimentación.
- La objetividad no significa estar seguro o que uno no pueda equivocarse. Cuando los datos son parciales, la verificación es difícil o imposible y existen interpretaciones alternativas -lo que suele ocurrir-, la objetividad incluye ser consciente de lo que se sabe y de lo que no. Significa reconocer las lagunas en el propio conocimiento, ser consciente de las múltiples hipótesis y ser sensible a los grados de probabilidad.
- Desde el punto de vista político, la libertad de prensa es un importante indicador de objetividad. ¿Son libres los periodistas para investigar, criticar y competir? ¿Disponen los consumidores de múltiples fuentes de información? Si es así, la calidad y la cantidad de la información y el debate serán mayores. En las naciones autoritarias con censura, los índices de ignorancia y falsas creencias son mucho más elevados.
- En Estados Unidos, la Primera Enmienda de la Constitución establece: "El Congreso no aprobará ninguna ley que respete el establecimiento de una religión o que prohíba el libre ejercicio de la misma; o que coarte la libertad de expresión o de prensa; o el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y a solicitar al Gobierno la reparación de agravios" [énfasis añadido]. Esta cláusula es un control de los abusos del poder gubernamental: para preservar el derecho de los ciudadanos a buscar el conocimiento que necesitan para dirigir sus propias vidas, para debatir y criticar -incluyendo debatir y criticar las acciones del gobierno.
- Freedom House y Reporteros sin Fronteras publican cada año una clasificación de la libertad de prensa en 180 países. Constantemente, cuatro países escandinavos y un vecino cercano figuran entre los cinco más libres: Noruega, Finlandia, Dinamarca, Suecia y Holanda. Entre los diez países con la prensa menos libre están: China, Irán, Cuba, Siria y Vietnam.
- Durante los últimos seis años, Estados Unidos se ha clasificado entre los 40 en cuanto a libertad de prensa: 2015: 49º (de 180 países). 2016: 41º. 2017: 43º. 2018: 45º. 2019: 48º. 2020: 45º. Las políticas del Gobierno federal pesan significativamente en la clasificación de RSF. Durante tres de esos años Barack Obama fue el presidente estadounidense y durante tres lo fue Donald Trump.
Esta cartilla ha sido elaborada por Stephen Hicks, 2020.